Dehesa de Montejo
Municipio cabeza de comarca entre la Montaña y la Ojeda. Como su nombre indica, se sitúa en una dehesa cubierta de prados de cereal y masas de robles, encinas, hayas, etc.
Sus construcciones hacen de este pueblo un buen ejemplo de arquitectura tradicional, combinando la piedra trabajada en sus fachadas y entradas y el adobe o piedra sin trabajar en el resto de lienzos. Destacan varias casonas en la plaza y en concreto una situada cerca de la iglesia con fachada de sillería y un pequeño blasón en el dintel del arco de entrada.
El templo de San Pelayo se encuentra en la parte baja del pueblo, es de estilo románico como podemos observar en su gran espadaña y en la portada. El resto del templo es de los siglos XV y
XVII. En el interior hay varios retablos, destacando el mayor con la imagen de San Pelayo, un calvario y las pinturas de los apóstoles en el banco, de gran expresividad y belleza.
Dentro de su termino municipal, a cinco kilómetros del pueblo, se encuentra el Valle de Tosande, donde podemos encontrar la Tejeda de Tosande, uno de los recursos naturales más visitado en la Montaña Palentina por la singularidad de los tejos milenarios y de las grandes hayas que los acompañan.