Este edificio todavía conserva la inscripción que conmemora su consagración y por tanto, la fecha de su construcción. En las dovelas del arco de la portada se puede leer: “SUB ERA MCCLX FUIT CONSECRATA ECCLESIA ISTA A MAURICIO BURGUENSI EPISCOPO IIII KALENDAS MAII” (“En la era 1260 fue consagrada esta iglesia por el obispo de Burgos, Mauricio, a cuatro días de las calendas de mayo”), es decir, que la iglesia fue consagrada el viernes 28 de Abril de 1222.
Consta de dos naves. La norte, articulada en tres tramos desiguales, se remata con un ábside o tambor semicircular. El ábside presenta al interior dos hornacinas o credencias mientras que en el exterior aparece dividido en tres paños verticales mediante contrafuertes de sección cuadrangular. Precediendo a este espacio tenemos un presbiterio corto y recto un arco triunfal apuntado. La nave sur se comunica con la anterior a través de un gran arco apuntado y posee un único tramo y testero recto. Posteriormente se añadieron otras estancias como un coro alto, un pórtico adosado en el muro sur, la torre sobre el hastial occidental, la sacristía y la casa parroquial.
En cuanto a las cubriciones, el primer tramo de la nave norte aparece cubierto con una simple bóveda de cañón, el segundo y el tercero lo hacen con bóveda de arista. La nave sur recurre hoy a la simple cubierta de techo raso de cañizo cubierto con yeso. El ábside de la nave del evangelio presenta la típica bóveda de cuarto de esfera ligeramente apuntada en el semicírculo absidal y el cañón apuntado en el presbiterio. En la cabecera de la nave de la epístola se emplea la bóveda de crucería estrellada y en la sacristía septentrional, la bóveda de cañón.
En el interior, la única decoración escultórica conservada se reduce a los capiteles del arco triunfal: el del evangelio está decorado con la lucha de caballeros, armados con lanza y auxiliados por peones, en el de la epístola aparecen seis aves afrontadas alimentando a sus crías.
La portada ubicada en el muro sur presenta un arco apuntado con seis arquivoltas que descansan sobre columnas y jambas coronodas por capiteles con escena del Pecado Original, así como representaciones de dragones, grifos o simples cestas con acantos. Por su decoración escultórica podemos enlazar esta portada con los trabajos de la piedra realizados en Revilla de Santullán o Pozancos.
Por último, señalar la existencia de un gran pila bautismal bajo el coro, de época románica decorada con gallones.